lunes, 7 de abril de 2014

Mascarillas y Cremas para el acne.

Si yo quisiera escribir mi autobiografía lectora, sería un proyecto destinado al fracaso. Muy vagas son las imágenes que guardo de mi infancia. No recuerdo con exactitud cómo ni cuándo me encontré con mi primer libro. Hoy me parece un milagro la intimidad que disfruto con la literatura. No eran libros lo que sobraba en casa; en realidad no sobraba nada. Había tres o cuatro colecciones de enciclopedias, porque mi padre amaba leer enciclopedias y periódicos, una costumbre que heredó de mi abuela. Mi madre era tan feliz que nunca se acercó a los libros, y no los ha ocupado hasta el momento.

Recuerdo particularmente dos colecciones: una de color rojo, pastas duras, tipo diccionario de la A a la Z, en la que me gustaba mirar las fotografías de acontecimientos históricos, no tanto leerla (tendría seis o siete años); y otra de color blanco relativa a la sexualidad. Esta última constaba de cuatro títulos algo voluminosos: ¡la devoré! No sólo una sino varias veces. Me gustaba leer y observar con detalle el proceso de los nueve meses del embarazo; estudiar los aparatos reproductores masculino y femenino; y azorarme con los, para mí todavía extraños, métodos de anticoncepción. De los siete a los diez años, estos pocos libros fueron fundamentales para mi formación. Más tarde hallé en mi casa un nuevo libro: “La historia del cine contemporáneo”. Una y otra vez paseé mis ojos por sus rígidas y blancas páginas. Gángsteres, pandilleros, vaqueros, monstruos que salían de alguna laguna, King Kong y todo Walt Disney vinieron a ensanchar un mundo imaginario, todavía pobre, construido con enciclopedias de abono. No fue la historia lo que me cautivó, sino, niño aún, los coloridos carteles y fotografías que me gustaba calcar con ayuda del papel carbón y con creciente entusiasmo de falsificador. Todavía hoy pueden observarse los trazos salvajes y torpes, de tatuador penitenciario, que imprimí a las sufridas páginas de dicho libro.

Ni Andersen, ni Perrault, ni Salgari, ni Verne, ni Lewis Carroll, ni el bendito Wilde. Jamás hubo literatura en casa, pero había libros en la sala, a la vista de todos. Esperaba a que mis padres durmieran la siesta para encontrarme con esos callados y misteriosos objetos que la antropóloga francesa, Michèle Petit (Una infancia en el país de los libros, 2008), imagina como habitáculos. Y ahora que lo pienso, tiene razón. Entrar en un libro es como entrar en una habitación con muchas puertas; tumbarse con la gracia de un haragán y apropiarse de un territorio, arrebatárselo al tiempo. Yo salía de la recámara de mis padres únicamente para entrar en otra a través de las páginas del libro. Pero esta significación, esta paulatina construcción de mi ser, la entiendo hasta hoy; de niño sólo jugaba a jugar con los libros. No entendía que leer implicaba apoderarse de un espacio privado, íntimo; y menos que la lectura estimulaba el diálogo con uno mismo. Me iba de noche a la cama engolosinado con las imágenes, los dibujos y la información que había recogido durante la tarde. En la cama, gracias a un pertinaz insomnio, continuaba el dialogo con mis enciclopedias. Años después, ya en plena juventud, sabría que era un meditabundo insalvable, que sería inútil a la patria de lo práctico, que tenía la provechosa facultad de disfrutar del silencio conversado que me ofrecían los libros, sin el inexplicable temor que a otros les provocaba.

Crecí, pues, sin la literatura. No quiero ni puedo ocultarlo. Arrastro conmigo el fardo de lo que Hegel llamó “una imaginación ordinaria”, y se me nota. Es una falta que me pesa. Eso explica quizá mi voracidad omnívora por la literatura y otras disciplinas como la filosofía y la política. Mi pasión proviene de una carencia, de un miedo a la ignorancia. Comencé a leer obras literarias a los 16 años y no he podido parar. Clásicos y contemporáneos. Por influencias de una novia, me concentré en el teatro, más que en otros géneros: Sófocles, Aristófanes, Molière, Shakespeare y Lorca animaron mis tardes durante un tiempo. La barata y olorosa colección de clásicos “Sepan cuantos…”, de la editorial Porrúa, se apiadó de mis Para verse y mantenerse hermoso(a), una de las cosas mas esenciales que usted necesita recordar es tener la piel clara. Tal vez es por esto que las personas que tienen problemas acuciantes de la piel como el acné gastan mucho dinero en productos de belleza. ¿Pero sabe usted que ya no es necesario gastar una fortuna solo para conseguir una piel mas clara y mas justa? Hay un montón de cremas caseras para el acné que realmente funcionan bien en las marcas de acné y las espinillas.
Pero antes de ir a través de las muchas recetas caseras de tratamiento del acné, seria esencial tener una comprensión completa de lo que es el acné. Básicamente, el acné vulgar o acné es una afección cutánea muy común que afecta a las zonas donde las glándulas sebáceas son mas activas, como la frente y la barbilla. Debido al exceso de grasa que es producido por la piel, se crea una especie de reacción irritada por lo tanto, espinillas, puntos negros, y puntos blancos aparecen en la piel.
Normalmente, las formas de acné aparecen durante la etapa de la pubertad cuando las hormonas todavía están desequilibradas. La enfermedad puede continuar durante toda la edad adulta, pero también hay casos en los que el acné desaparece con la madurez. Sin embargo, puede dejar marcas muy malas en la piel, causando la perdida de confianza en uno mismo y sentirse menos atractivo(a) y atrayente. De hecho, incluso hay casos de adolescentes que han tenido la experiencia social de rechazo por el acné y tienden a llevar los duros recuerdos por un tiempo muy largo.
A fin de evitar cosechar los duros efectos del acné, lo mejor es tratarlo de inmediato. Hay un montón de cremas caseras para el acné que se pueden usar, como:
Yogur
No mucha gente sabe, pero el yogur puede ser una barata pero muy efectiva crema casera para el acné. Las bacterias buenas que se cultivan en el yogur funcionan muy bien en la lucha contra las malas bacterias que causan las manchas en la piel. El yogur helado se puede comer y, al mismo tiempo se puede aplicar tópicamente para proporcionar un alivio seguro y suave de los granos inflamados.
Miel y Canela
Una mezcla de la miel y la canela también puede ser una gran crema casera para el acné. Simplemente mezcle un poco de miel con una mitad de una canela y apliquesela en la cara antes de ir a dormir. Esto le ayudará a exfoliar la piel y permitir que absorba todas las vitaminas y los minerales de la sustancia por lo tanto, la creación de una piel mas sana.
Zanahoria y Huevo
Para crear una mascarilla facial eficaz para el acné, a continuación, mezcle la zanahoria y el huevo. Se dice que ayuda a eliminar todas las impurezas de la piel y ayuda a tratar el acné y otros defectos mas rápido. Simplemente bata las claras de huevo hasta que queden espesas y esponjosas y añada las zanahorias. Ponga una cucharadita de miel y jugo de limón también.
Una vez que el acné ha sido tratado, seguramente le dejara marcas oscuras en la piel. Es por eso que también es necesario buscar un tratamiento casero para las cicatrices del acné. La clave para reducir las cicatrices es exfoliar la piel ya que elimina la capa mas superficial de la piel renovandola con una piel mucho mas joven. He aqui­ algunos ejemplos:
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los tratamientos mas efectivos para las cicatrices de acné, debido a sus propiedades naturales de microdermabrasion. De hecho, se utiliza como ingrediente en muchos lavados exfoliantes faciales y cremas. Simplemente mezcle el bicarbonato de sodio con poca cantidad de agua y frotese suavemente la piel. Lave inmediata y abundantemente tras su uso.
Áloe Vera
Asimismo, el áloe vera también puede ser una de las grandes cremas caseras para el acné, ya que promueve la regeneración de la piel.

Origenes seguros

martes, 1 de abril de 2014

Cómo reparar el cabello dañado

Los rayos solares, el viento o el cloro de las piscinas no son los mejores aliados de la fibra capilar. Es normal que, pese a haber utilizado la adecuada protección, tu cabello muestre síntomas de cierto deterioro tras los meses estivales. Pelo extra seco, fosco y quebradizo, puntas abiertas, falta de brillo, encrespamiento... son algunos de los problemas habituales que puede presentar una bonita melena tras días de intensa exposición al sol y a otros agentes externos.

La buena noticia es que con sencillos ingredientes naturales como el aceite de oliva, el huevo, la miel o el yogur puedes preparar en casa fantásticas mascarillas capaces de hidratar y nutrir en profundidad el cabello y devolverle todo su esplendor en muy pocas semanas.

Mascarilla revitalizante y nutritiva para cabellos secos y apagados

Si tu melena presenta un aspecto áspero y apagado, prueba a aplicar tras el lavado una mascarilla a base de cuatro cucharadas de aceite de oliva mezcladas con un huevo batido. Extiende por el cuero cabelludo y las fibras capilares y deja actuar 15 minutos. Lava con abundante agua templada. El aceite contribuirá a hidratar en profundidad y los nutrientes del huevo (pura proteína) revitalizarán el cabello haciendo que rebose nuevamente vitalidad.

Realiza el tratamiento una vez por semana y obtendrás magníficos resultados en menos de lo que esperas.

Mascarilla capilar contra las puntas abiertas

Si tu problema son las puntas abiertas (y la descamación de la fibra capilar) puedes aplicar directamente aceite de oliva o de almendras, solo en medios y puntas. Una buena solución es hacerlo cada dos días, dejando que el aceite haga su efecto durante toda la noche. Aplica con el pelo seco, deja que actúe mientras duermes y lava tu cabello con normalidad a la mañana siguiente.

Mascarilla capilar reparadora y vigorizante

Alto poder nutriente posee también la miel, ingrediente estrella de numerosas mascarillas faciales caseras. Puedes hacer tu mascarilla añadiendo una cucharada de este elixir a tres de aceite de oliva. Mezcla bien ambos ingredientes y extiende por el cabello húmedo haciendo hincapié en aquellos mechones más dañados. Deja actuar 15-20 minutos y lava.

Otra mascarilla súper efectiva a la hora de alimentar el cabello con la intención de devolverle todo su vigor es incorporar a la mascarilla anterior medio plátano triturado.

Mascarilla nutritiva para cuero cabelludo graso

Si necesitas nutrición extra pero tienes tendencia a la grasa en el cuero cabelludo, tu mascarilla ideal es aquella elaborada con la pulpa de medio aguacate (una inyección de vitamina E) mezclada a conciencia con un yogur natural. Aplica realizando un suave masaje con la yema de tus dedos, y, pasados unos minutos, retira con un lavado intenso.

Mascarilla de avena para un cabello suave, sedoso y vital

Los cereales pueden ser también el elemento clave de una excelente mascarilla que tenga como objetivo una melena de la que presumir. Mezcla dos cucharadas de copos de avena triturados en un yogur natural (o en medio vaso de leche) y distribúyela por todo el cabello. Tras el aclarado, tu pelo quedará suave y sedoso como nunca. Si además quieres aportarle un extra de vitalidad, añade unas gotas de aceite esencial de romero para reactivar la microcirculación de la zona con resultados espectaculares.

Mascarilla para recuperar el brillo del cabello

Para conseguir un cabello que deslumbre por su brillo, nada mejor que añadir a un yogur natural una clara de huevo batida junto a unas gotas de limón. Si eres rubia o tienes un bonito castaño claro, esta mascarilla es perfecta para ti, pues ayudará a mantener la claridad, reflejos y brillo del cabello rubio.

Tu pelo necesita un tratamiento específico que le devuelva su salud y buen aspecto tras estos días de sol y playa. La cosmética natural puede convertirse en tu mejor aliada ¡tenlo en cuenta!

Fuente: Mujer de élite

Cotizar seguro de vida

martes, 11 de marzo de 2014

Especial Italia. Diva a la italiana


 Sophia Loren, Claudia Cardinale o Monica Bellucci han marcado a fuego el concepto que tenemos de la belleza italiana: racial, intensa, arrebatadora… Estos son los cinco pilares sobre los que se apoya su belleza mediterránea Cejas intensas

Son la seña de identidad de la mujer de bandera. Definen su rostro, aumentan la fuerza de su mirada y le dan personalidad. Pero, ¿cómo imitarlas sin que parezcan descuidadas? La clave está en la armonía: deben mantener el equilibrio con tu propio rostro. “Si no tienes las cejas demasiado pobladas, lo ideal es marcar un arco ligero y rellenar las calvas con un lápiz para conseguir densidad”, explica Mónica Ceño, especialista en su diseño y fundadora de The Lab Room. “El lápiz hay que aplicarlo con trazos leves y cortos, y luego difuminarlo con el cepillo para crear un look mediterráneo natural”, añade. Eso sí, si lo que quieres es conseguir la forma perfecta con pinzas, Ceño recomienda que te pongas en manos profesionales y, después, hagas el mantenimiento del dibujo que han creado para ti en casa. Y mantenlas en perfectas condiciones con un bálsamo específico.

Piel resplandeciente

Ligeramente bronceada, pero con una luz que surge del interior. Para conseguirla, la hidratación es fundamental. Los ingredientes de la tierra, también. El aceite de oliva, tan famoso en Italia como en España, tiene en el país transalpino muchas devotas seguidoras. Aunque también puedes optar por cremas que lo incluyan en su fórmula. Activos italianísimos es lo que concentra en la suya la línea Crema Nera de Giorgio Armani, concretamente ingredientes volcánicos procedentes de la isla de Pantelleria, donde el maestro tiene una de sus casas.

Su referencia más novedosa, Crema Nera Extrema Supreme Recovery Balm, es un bálsamo de uso nocturno que se aplica mediante masaje. Pero si lo que buscas es un tratamiento “made in Italy”, pero en el sentido más lujoso del término, necesitas visitar uno de los spas de Acqua di Parma. Te proponemos el del Hotel Gritti Palace, uno de los palacios más antiguos de Venecia, situado a pocos metros de la plaza de San Marcos. Su tratamiento estrella es el Oxigenante Vitalizante: dos horas dedicadas a recuperar un rostro radiante. Reoxigena la piel, estimula la circulación y reduce las tensiones. Consiste en una limpieza profunda, seguida de una máscara nutritiva con principios hidratantes, según las necesidades personales. Finalmente, un masaje en la zona del contorno de ojos, el rostro y el escote para restituir el tono, la frescura y la vitalidad de la piel.

Labios carnosos

Definidos, voluminosos... y, por supuesto, en rojo. Son tan italianos que Dolce & Gabbana le pidió hace dos temporadas a la gran Monica Bellucci que definiera sus carmines favoritos para crear una colección a su medida. Pat McGrath, maquilladora oficial de la firma, explica que para conseguir más volumen “hay que rellenarlos primero con un perfilador y, después, aplicar encima la barra de labios”.

Rostro esculpido

Pómulos y mejillas definidas. Conseguir una estructura facial marcada requiere un juego de maquillaje y correctores. Maite Tusset, senior makeup artist de MAC, explica cómo: “Hay que crear los volúmenes de la forma más realista posible. Se empieza por una base del mismo tono de tu piel y, luego, se usa corrector en un tono más oscuro para marcar el pómulo y las sienes. Para finalizar, se contrarresta con un pigmento claro o en las partes altas del rostro”.

Uñas de diva

Pero de una auténtica “signora” de los años 50. Ellas son, junto a las actrices del Hollywood de aquellos años, la inspiración de Dita Von Teese para su manicura: uñas largas, de forma almendrada, un poco afiladas y con la luna perfectamente dibujada. Helena Liébana, experta de Essie, explica cómo se liman: “Da forma ovalada con una lima de grano muy fino. Aplica aceite para cutículas en el nacimiento y da dos capas de esmalte. Finaliza con un top coat”.

Leer más:  http://www.mujerhoy.com/belleza/tratamientos/especial-italia-diva-italiana-
Origenes seguros

lunes, 7 de octubre de 2013

Consejos para cuidar los pies


Los pies suelen ser una de las zonas que menos cuidamos de nuestro cuerpo, por lo que terminan poniéndose bastante resecos y con durezas. Con la llegada del buen tiempo, nada más lindo que engalanarlos con unas coquetas sandalias o la comodidad de las ojotas.

Unos pies sanos te predisponen a enfrentar la vida de manera mas positiva y con paso mas fuerte y seguro, pero si existen callos y durezas, nuestro aspecto decaerá muchísimo.

Hábitos para cuidar los pies
Para cuidar los pies es recomendable andar descalzos en lugares seguros, sobre el pasto, la arena, las alfombras, etc. Es un ejercicio muy saludable para ellos; esto activará la circulación y ayudará a que transpire libremente, descansando mejor por no tener nada que los oprima.

Cuando tus pies estén muy cansados y doloridos, ponlos en remojo durante unos minutos en agua tibia, y si quieres, puedes agregarle al agua unas gotas de lavanda para sentir un efecto relajante. Y si tienes quien los haga, nunca están de mas unos masajes de vez en cuando.

Usa siempre una crema hidratante, aplicándola con suaves masajes, sobre todo en la zona del talón, para mantenerlo hidratado y suave, ya que este sector es muy propicio a la aparición de durezas.

También es útil cubrir por algunas horas los pies con medias de algodón, y limitar el uso de los zapatos con el talón al aire para que no se reseque.

Curar los talones resecos: Si tienes talones resecos, puedes lograr que queden mas suaves y bonitos. Sumérgelos en agua caliente durante unos 20 minutos, sécalos y frota con una piedra pómez. Luego, úntalos con vaselina, dejando que la piel la absorba, antes de colocarte el calzado.


Lleva a cabo esta tarea, 2 o 3 veces por semana, hasta lograr buenos resultados y poder mantenerlos.

Descanso para pies con callos: Si tienes pies con callos, protege la zona afectada con una plantilla cuando vayas a una fiesta, y al volver, coloca los pies en remojo en agua con sal. Pero este remedio casero no es una solución definitiva, ya que lo mejor para los callos es acudir al podólogo para que lo elimine definitivamente.

Cotizar seguro de vida 

lunes, 9 de enero de 2012

Mapeando la ruta del diseño de autor: Benedit Bis

El diseño argentino siempre está en crecimiento dejando impreso el sin sabor que nunca está suficientemente expuesto y aquella armónica convivencia que percibíamos entre diseño de autor y marcas quede desdibujado ante alquellos creadores que no publicitan en los medios tradicionales o no figuren en las agendas de las productoras de moda, sin embargo, el diseño de autor en Argentina independientemente de lo que se tome como tendencia (acaso vieron en las calles color blocking o rayas multicolores exageradas?) sigue su propio estilo, define su camino y es por eso que en este temprano 2012 me explayo un poco más con las hermanas detrás de Benedit Bis, Rosa y Juana, que varias veces he mencionado en el blog.

Benedit Bis es una firma que data de 1999. Actualmente está anclada en el local  25 de la Galería Promenade, en la coqueta Alvenida Alvear, justo al lado del hotel, donde el lujo no está expresado en los precios exagerados con lo que se conoce aca como exclusivo sino en el resultado de las prendas: en la planta baja está expuesta la última colección y en el primer piso hay varios compartimientos con prendas de otras temporadas con números bien accesibles.
Sus percheros muestran un trabajo abundante de ideas donde cada vestido mantiene el estilo sustancioso de Benedit Bis, ajeno al último grito de la moda, atento al diseño que escapa a ser el hit de temporada y más bien apunta a la atemporabilidad y tomar cada prenda como una obra de arte en si y hoy, acorde al auge con las estampas que se lucen en las pasarelas de las grandes capitales de la moda, cada colección de este dúo se mantiene vigente.

Rosa trabajó en París en el departamento de accesorios de Yves Saint Laurent y Juana cursó diseño textil en Estados Unidos donde aprendió diferentes técnicas tradicionales de tratamiento de las telas y de los tejidos, será esta la razón por la que Benedit Bis es una de las poquísimas firmas locales que sobresale por el trabajo de las telas además de experimentar nuevas formas que generan en sus vestidos con tableados, plisados o el arrugado. Moda y arte en un corte.

martes, 13 de diciembre de 2011

Fotografía real para mujeres reales



La Fotografía Boudoir busca retratar la belleza natural de cada mujer de una
manera sensual, artística e íntima.

Actualmente, la Fotografía Boudoir está de muy moda en EE.UU, Francia, Canadá
e Inglaterra. Y ahora llega a nuestro país para resaltar la sensualidad de la mujer
en una fotografía especial para ellas. Una fotografía real para mujeres reales.

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Chirivella.

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participar! Mucha suerte!

lunes, 12 de diciembre de 2011

The Burger Lab en Madrid

No os creáis que voy a comer todos los días hamburguesas, pero es que después de comer en Peggy Sue´s necesitaba desquitarme un poco con otro estilo de hamburguesas. Así que, quedé con un amigo, Luis, que sabe mucho de hamburguesas, para ir a conocer un nuevo local que ha abierto hace un tiempo en Madrid capital, después de contar ya con un local en Pozuelo, se trata de The Burger Lab.

Al entrar al local ya se percibe un cambio de tendencia con respecto a otras hamburgueserías. Aquí tenemos un ambiente que da una sensación más minimalista, menos recargada que otras hamburgueserías y donde sobran elementos adicionales, como podría ser el de una carta, que es el propio “tapete” que encuentras en la mesa. El local es pequeño y la solución para aprovechar el sitio es el de compartir mesa como ya hacen otros muchos locales.


Las hamburguesas de The Burger Lab

El lema de The Burger Lab es “Una hamburguesa para cada paladar. Un experimento culinario que te sorprenderá con sabores nuevos”. Y ese es precisamente el encanto de un local donde a lo que más importancia se le da es a la hamburguesa, ya que nos encontramos con once tipos de hamburguesas para todos los gustos.

Ingresa a restaurantes.com y encuentra el restaurante que estas buscando